by David Guerrero Valenzuela, para sardinaescapista.blogspot.com (ESTE BLOG)BLOG PERSONAL: http://thelanguagelab.blogspot.com/
En la actualidad existe una realidad enfermiza. Una situación mundial que es producto de decenios –sino siglos- de delicada y calculada preparación. Existe una supremacía que a simple vista tiene nombre y apellido: son los Estados Unidos. Y que se note que pongo énfasis en que esto es a simple vista.
El mundo occidental se rige por un modelo de libre mercado, un modelo neoliberal, donde la mano invisible de la que hablaba Adam Smith controla a destajo la economía de la población. A pesar de que es un sistema que quizás comenzó en Europa, son los Estados Unidos los que lo promueven.
Y es que los gringos viven para mantener su sistema intacto. Es la única forma posible de hacer las cosas. Y, como este (y cualquier sistema) necesita que sea el único funcional, lo “defienden”, metiéndose, atacando, boicoteando cualquier otro tipo de sistema que aparezca y que agarre potencia. Ellos son un país que está por sobre el resto. Se ahí la lucha contra el nazismo, la guerra fría, el boicot a Cuba. Resulta que como “son el país que predomina”, ellos tienen el derecho de velar porque la “democracia” –que es el único y principal discurso que utilizan para vender su pomada- se mantenga o vuelva o la impongan.
Punto interesante es esto de la democracia. El pueblo es quien tiene el poder. El pueblo es quién elige a sus autoridades, por medio de su voto. ¿Sabía usted, que Estados Unidos, el mismo país que la defiende tanto, es uno de los países con menor tasa de gente inscrita en los registros electorales? Qué paradójico, siendo que es la democracia y la libertad lo que más “aman abiertamente”. El meollo del asunto radica en que los Estados Unidos no son tal cual lo muestran. Hay un montón de mierda oculta, tras esa bandera con tantas estrellas, y tanta línea rojiblanca.
Comienza la película. Los rascacielos con gente de corbata en ascensores de arriba abajo. Nuestro personaje principal, un trigueño prototipo de lo que una mujer se daría vuelta para mirar, sale del edificio y detiene un taxi con un ademán de hombre ocupado, apurado. Al levantar el brazo, la cámara se encandila con el brillo de un grueso reloj a lo James Bond. Y así sigue la película, con mujeres curvilíneas y fáciles para nuestro galante personaje, departamentos lujosos, comida en restauranes lujosos y glam-rock barato. Qué lindo vivir en la tierra de las oportunidades. Mmm… no. No me la creo. Hollywood siempre miente. Hasta en las balaceras –los Cazadores de Mitos ya me enseñaron que ni cagando debo poner detrás de una puerta de un auto cuando me disparen-.
¿Quiere ver al verdadero país que está en detrás de esa gruesa capa de estuco, llámese maquillaje? Elefante, de Gus Van Saint. Bowling for Columbine, de Michael Moore. The Corporation, de Mark Achbar. Estados Unidos no es más que un país golpeado por la pésima educación, salud, producto de una pésima política gobernada por privados. Es un país de pavimentos con hoyos, casas planas, policía violenta y corrupta.
Es hasta jocoso ver cómo la pésima comida los hace engordar como verdaderas vacas. Rubiecitas que a los veinte años se vuelven verdaderos ogros, caras hinchadas, ojos azules ocultos con el rubor de los pómulos estirados. Rubiecitos que después de verse obligados a dejar de jugar fútbol americano (ellos son los únicos que entienden este deporte), pierden sus cabellos, ensanchando sus humanidades, privándose de poder observar sus desaseados y maltratados órganos sexuales. Les cuesta caminar, se enferman, viven buscando una felicidad dentro de la televisión.
Caballeros: este país está hundido en la parte más honda del pantano. Están sufriendo todas las consecuencias de tener una clase demasiado alta. Una clase que controla qué es lo que ellos deben soñar, qué es lo que ellos deben ver, lo que deben comer, en lo que deben trabajar. Ellos ponen sus empresas en los pueblos más necesitados. Si ellos se levantan, se sindicalizan; si ellos piden mejor atención laboral, entonces ellos desmantelan todo y se largan a un país tercermundista, a “darles su oportunidad de trabajo”.
Muchas veces me han preguntado por qué ya no me gustan “Los Simpsons”. Y es precisamente por esto mismo. Es que es imposible creerle a –o estar del lado de- un ser tan culpable como Homero.
Y con todo esto yo no pido solidarizar con ellos. Al contrario: quiero ser tajante que estos mismos gringuitos obesos son los que permiten que esta mierda siga y permanezca. Al no ejercer su tan maravillosa democracia, permiten que los peces gordos engorden. Existe un “eje del mal”, los grandes empresarios, los senadores y políticos que los ayudan con leyes dudosas, la policía secreta que hace y deshace. Pero peor aún, existen millones de malditos y chistositos “Homero Simpson” que permiten que la caca crezca y crezca, volviendo la realidad cada vez más enfermiza.
2 comentarios
vaya que la han hecho estos locos... estan en todas partes... es imposible ir al cerro onda fiestas patrias y ver esa M demoniaca...
e incluso ahora... todos aman a obama... si...por ser negrito... portener cara de weno... yo ne le compro... despues nuestro amigo al gore... si el del calentamiento global y todo eso... el tipo mas que salvar bosques y ballenas lo unico que hace es una carrera politica... apoyado por toda esa gente como yo... que cree que el mundo debe ser salvado... pero lo que nadie sabe es que para acabar con el problema mundial... la unica especie que se debe extinguir es el humano... o no??... yo creo que si..
definitivamente la democracia gringa deja mucho que desear... con toda esa corrupción hedionda... comandada por su presidentes... senadores... etc etc... si y el pais que defiende la vida... que defienede el derecho de ser humano a ser libre... porque es la tierra de la libertad... mantiene cosas como la pena de muerte... y se enorgullecen de ella... y forman museos tetricos con los implementos usados para matar personas (creanme que esto existe) que por malignas que son... su dios les dice que no debes matar a otro ser humano.. y se engrupen con las misas todos los domingos...
y asi se podria seguir y seguir... demostrando que los gringos que tanto amamos... son la misma mierda que nosotros... y nada mas... y por su puesto chile... con su gente capacitada ponen como ejemplo a estados unidos... siguiendo sus mismas etapas de desarrollo...
y eso po... por cierto no hay peor cosa que a estados unidos les digan AMERICA WEON!!... esa wea si que me emputece...
Posted on septiembre 28, 2008 12:24 p. m.
Parece que les tocó ver muchas noticias. Yo como no tengo tele ni me acuerdo de los gringos, aunque, claro, ves en las calles o en los paneles de la facultad afiches mal impresos que evocan el antiguo "yanqui go home".
Pero parece que muchos de los nuestros ven como ideal el irse a esa "home".
¿Qué será? No conocen la mierda o prefieren una mierda más moderna, que se vea más desarrollada. "Allá están bien, allá eres obrero y puedes tener un auto". Lo que niegan nuestros paises parece que EE.UU. si lo da, luego de pasar el Bravo, de sortear la policía migratoria, de aprender desde abajo a trabajar en otro idioma.
Ellos son así, quizá no todos gordos, quizá no todos buenos para disparar, acaso tan sumisos como para creer que así está bien, tan sumisos como nosotros, conformes, generalmente conformes.
Y bueno, a ver como la hacemos.
Saludos, tiempo sin venir.
Posted on octubre 01, 2008 10:58 p. m.