by David Guerrero Valenzuela, para sardinaescapista.blogspot.com (ESTE BLOG)
BLOG PERSONAL: http://thelanguagelab.blogspot.com/



Talca es una ciudad muy curiosa. Posee historias las cuales hablan de que ésta ciudad fue importante, grande, destino de millonarios terratenientes de la época (por la cercanía con las tierras agrícolas que explotaban). Era una ciudad que tenía muchas opciones y razones por las cuales crecer.

Pasó el tiempo y Talca creció. Sí, creció. Lento y deforme. Talca es una creatura deforme. Una maldita creatura deforme. No hay mucha gente que esté feliz con lo que está pasando con Talca: dispersa, desordenada, sucia, mal planificada, de crecimiento lento. Como datos duros, Talca posee una mayor superficie de terrenos que Barcelona (232 km² y 91,4 km², respectivamente). Ahora, reconozcamos directamente que Barcelona es una ciudad cosmopolita, de reconocimiento internacional. Posee una densidad de habitantes mucho superior a Talca, detalle clave que hace que una ciudad funcione de una mejor manera.

No estoy ni ahí con hacerle propaganda a la ciudad española. Lo que sí quiero, es vilipendiar y criticar a Talca. ¿Por qué permitimos que Talca sea lo que es? ¿Quiénes son los culpables? Talca es la octava ciudad de Chile con mayor cantidad de habitantes: ¿Por qué parece ser menos?


Se dice que Talca está cometiendo exactamente los mismos errores de Santiago. A largo plazo, por ende, esto es alarmante. A modo de antecedentes, el último Plano Regulador de la ciudad (año 2005) planifica un Talca que crecerá groseramente hacia sus costados. Esto des-densifica la ciudad, hace que existan guetos donde será muy difícil la vida: ausencias de equipamientos (hospitales, escuelas y liceos, centros de abastecimiento, iglesias, bomberos, carabineros, etcétera), lo que desencadena que la gente tenga que recorrer largos trayectos para llegar a ellos. Como estos trayectos son largos, la locomoción sube de precio y la vida se hace insostenible económicamente. Y sin mencionar los problemas de la índole de seguridad frente a la delincuencia.

Más de la mitad de Talca la crearon inmobiliarias privadas. Marcelo Rivano, Malpo, Constructora Independencia, Galilea, entre otras, han establecido las calles y el orden urbano de la ciudad. Más de un 65% de la superficie de la ciudad fue ‘inventada’ por ellos. No me referiré a las tipologías de estas viviendas (casas clonadas), puesto que eso es tema para otro texto. Es la planificación irracional la que, personalmente, me pone en estado de alerta.

Por supuesto que cuando los intereses económicos están por sobre de los intereses sociales, las cosas no salen bien. El slogan de la Constructora Independencia es muy tajante en denotar esto: “el camino ‘más corto’ para la casa propia”. Todos sabemos que el camino más corto no siempre es el mejor.

Talca posee una alta demanda habitacional, lo cual no es discriminable (es la consecuencia directa de la des-ruralización, fenómeno de escala mundial). Las constructoras claro que satisfacen esa demanda. Es el modo el cual desconcierta. Se sospecha que las autoridades no están concientes de que una ciudad grande no va de la mano con la superficie que se ocupa. Señores: una ciudad grande se forma cuando existen políticas que permiten una vida saludable de sus ciudadanos. La gente no es floja, la gente quiere trabajar. Pero llegar al extremo de Santiago (a modo de vaticino) de tener que estar 2 horas en un microbús para llegar al lugar de trabajo, hace que la calidad de vida empeore. Crear viviendas sin concepción de barrio, sino que con concepción de ‘Casa Dormitorio’ crea los ya mencionados guetos, lugares vacíos de día, descuidados en sus áreas verdes, sin espacios y lugares de esparcimiento de la gente y para le gente.

Es imbécil decir que las casas deben estar al frente de las industrias. Pero también es imbécil dejar todo en manos de calles y locomociones, sobretodo con los precios de los combustibles, que parecen tener vida propia. Autoridades: la gente quiere vivir en la ciudad. No en el bordecito, en medio de la nada.