LA NELLY Y EL NELSON

Publicado por Roberto Urra Sandoval


La Nelly y el Nelson
los días domingos
se van al parque a pololear
trabajan toda la semana
esperando poder pasear...
Payo Grondona, La Nelly y el Nelson


Usted está frente a un hombre, sentado en una oficina, en horario de descanso. A usted no le interesa lo que él le habla porque usted piensa en otras cosas. Pero él insiste y mueve los ojos, gesticula muy bien, pero usted insiste también en su porfía. Sin embargo lo escucha, prácticamente es inevitable.



Hace unos meses encontramos una canción en uno de esos casetes que ahora se apilan en la Antigua Biblioteca Oriental. Hay pocos ahí; cuatro o cinco, no recuerdo. Si, aparecen con menos frecuencia: uno cada diez años más o menos. Por ejemplo los CD-ROM te aparecen como dos por año. Por lo general software y ese tipo de cosas. Vinilos no aparecen ya. Según lo que nos dijeron. El único que hay es de un tal lucho barrios, quizá era el más conocido de la época, buen cantante honestamente. Pero bueno, los mecanismos necesarios para hacer sonar estos discos y cintas son casi desconocidos, hay re pocos mini componentes, todos en manos del gobierno.

La cosa es que la canción es linda. O sea, las únicas grabaciones que yo había escuchado eran del lucho barrios; mi mamá nunca tarareó nada, ni pasó un loco flautista por el pasillo, ni mi tío silbó una de vaqueros. No conocía la palabra música, ni melodía ni nada. Solo ruidos inconexos y cosas que jamás serían música. Entiendes, como el ruido de las maquinas de control y producción. Y un día, cuando entré a trabajar al Ministerio de Conservación PreHistórica, me mostraron al Lucho Barrios, una de las joyas de la institución. Y escuché un par de boleros. Me acuerdo de uno que hablaba de que una mujer lo había engañado, de fondo sonaban unas cosas, parecidas al ruido que hace el Roland que encontramos la otra vez. O sea, no tan…, como ordenadas, no sé, sonaba bien, ¿me entiendes? Bueno, es una sensación extraña, algo parecido a pisar la tierra.

Entonces… me quedé con la del lucho barrios que le canta a una mujer que lo engañó con su amigo o algo así, y me dio risa porque una mujer te puede engañar sólo en lo laboral, entiendes, o sea, no hay otra manera. Y lo del amigo es extraño. La cosa que las teclas del Roland no dejaban de sonar rapidito, con frecuencia, así como las luces del panel de control izquierdo. Claro. Y él grita como condenado. O sea, no habla como nosotros. Grita como nadie.

Entonces la canción esta que te digo, que apareció hace unos meses en un casete negro, la escuchamos la otra vez con los cabros en la Institución. En la noche, era retarde y estábamos guardando la energía porque no íbamos a tener sol para dos días. Y empezó a sonar. Era el mismo Roland, sólo que distinto. Es decir, era un Roland, pero sonaba distinto. No se explicarme. La letra estaba más interesante, era como leer uno de esos poemas que hay en Conservación de Literatura, pero como un poco sencillo. Lo hermoso es sencillo. Bueno, dicen los de Conservación, yo no se bien. La cosa es que se trata de dos individuos, el Nelly y la Nelson. O la Nelly y el Nelson, no sé, no especifica bien. Bueno, estos compadres salen los domingos a pasear, entiendes, a pasear de la mano, imagínate, además dice que por un parque. Parece que el parque es tranquilito porque ellos pasean felices de la vida, y caminan lento, no corren, etcétera. Quieren que el domingo no termine, quizá cuantas horas se usaban en ese tiempo.


Él anda con un ternito planchado, imagínate, de aluminio seguramente y ella con un vestidito rosado y pasean y hablan de puras huevadas. O sea, de personas. Un tal papa, un sandro y un luis. Tienen que haber sido amigos de ellos. Y de lo harto que cumplía un chicho, algún mártir de los antiguos quizá. A veces iban a la matiné. Las matiné eran unas funciones de películas. Esas donde se mueven las personas y hacen como que hablan pero no se oye nada. No se qué gracia le verían, pero iban ahí, a la matiné. Y volvían a su casa. Andaban tranquilos. Pasaban a probar la suerte, no se de qué, alguna suerte, en el loto; tiene que haber sido un robot de esos descontrolados. Bueno, luego no caminan sino que se van en micro. Tiene que haber sido algún avión, o algo así, de esos tripulados. Al parecer vivían juntos pero ella luego se iba porque no se veían hasta el domingo. Parece que ahí volvería una tal Ilusión, su madre quizá, pariente de todas formas, saldrían con ella, no habrían problemas. Quién sabe. La cosa es que la canción es re linda porque nos imaginamos con los cabros saliendo a pasear. Así pues, caminando de la mano con alguien, pisar las hojas de los árboles. Y eso de andar de terno marca impeca te da como un plus. Es que esta ropa adherida desespera a veces, ya se que programas el color pero… siento que no es lo mismo. Un terno y paseando. Cómo te verías. Ves a la Nelly, puedes ir a ver las películas aburridas, se toman un helado variando el tema, y no sé, hasta el otro domingo. Quizá de cuántas horas lo usaban en esos tiempos. Pero si todo eso ocurrió alguna vez no hay que olvidarlo, cómo vamos a seguir olvidándonos del pasado, no te acuerdas lo que decía el papá, no se olviden del pasado cabros, les va a servir. Pero cómo nunca nos dijeron qué pasó, sólo sabemos lo que sabemos por haber nacido en el Ministerio de Crianza y Futuro. Ahí nos enseñaron cosas que empezaban en el mismo día que nosotros nacimos. Bueno después nos hicimos grandes y ya sabíamos ciertas cosas. Pero imagínate. Un día sales con Nelly a caminar. Y puedes ir a ver las películas esas, hablar del papa, del sandro, del lucho barrios. Sólo falta que llegue la Ilusión no más. Entonces esperas que pasen los días, quizá cuantas horas usaban en ese tiempo, y te sientas hasta que llega el domingo. Si llega y justo aparece la Ilusión se van, salen a pasear, a un bosque o algo así, de esos con árboles y verdes, con hojas en el suelo, las que caen de los árboles, y caminar por un camino, es decir, una línea del tiempo en el suelo, sentarte en el boliche, mirar revistas, leer la micro, ver si ganó el horóscopo, ir a probar la suerte al wanderers, hablar de lo harto que cumple el sandro, si no es el parque, es la pega… Entiendes.


Bonito, debe ser.









7 comentarios

  1. Anónimo opina:

    putas que se parecen harto papa y papá, al otro weon podrían ponerle gerente de vaticano. Esto es en referencia al último párrafo de la historia de la nelly que el autor escucho desde que era un bebé.

    Posted on abril 01, 2009 6:30 a. m.

     
  2. Anónimo opina:

    La infancia se me vino de golpe y recordé tantas buenas canciones que me mostró alguna vez mi papá...
    Tienen o tienes razón, no debemos olvidarnos de muchas cosas, del pasado tb se vive, se ríe y se es feliz.
    La Nelly y el Nelson eran tan felices, se notaba.

    Posted on abril 01, 2009 8:08 a. m.

     
  3. Anónimo opina:

    hace tiempo que no leia tus improvisaciones, de hecho yo me quedé con Literaturra. pero bien, me costó agarrarle el ritmo a tu cuento, de echo no lo termino de entender aún, voy a echarle otra leida antes de irme a estudiar.
    pero por que sandro y luis con minúscula? es parte del juego de ingeniuidad que muestra el narrador?
    ya pelao nos vemos.
    10,4´´
    Wayeco.

    Posted on abril 01, 2009 1:58 p. m.

     
  4. Andrea opina:

    Yo como ke no puedo terminar de leer lo ke escribe el Roberto.

    Discúlpame.

    jaja

    Posted on abril 21, 2009 11:27 a. m.

     
  5. que floja la andrea

    Posted on abril 22, 2009 7:50 p. m.

     
  6. Anónimo opina:

    Pucha, parece que el autor no entendió nada. la nelly y el nelson es una canción escrita por el cantautor chileno Payo Grondona. Esta ambientada en la epoca de la Unidad popular, coalición que gobernó Chile entre 19070 y 1973. Se trata de dos personas de origen muy humilde, que comparten su amor en esa épca de cambios. Cuando se refieren al Chicho, se trata del presidente Salvador Allende(si no lo conocen, es que no saben nada de historia mundial) al cual sus cercanos y el pueblo así apodaban. Es finalmente una semblanza de día domingo entre una empleada doméstica, que tenía salida dominical y un obrero, que viven su amor cuando el trabajo de ella lo permite,mhasta que vuelva la ilusión de la próxima salida dominical.

    Posted on diciembre 04, 2013 7:30 a. m.

     
  7. Anónimo opina:

    ¿quién es el que no entendió nada?

    Posted on enero 09, 2014 4:57 a. m.