by Ana María Gajardo, para sardinaescapista.blogspot.com (ESTE BLOG)
Con el aporte de Rocío Sazo Muñoz
“Señorita… escúcheme; usted algún día será mama, sus hijos crecerán y quizás se vayan, pero no se olvide nunca de que ellos estarán siempre en su corazón”… (Pasaron segundos o tal vez horas, en que fijé su mirada en la mía).- hasta luego Don Ariel…
Todo empezó con una simple y alentadora iniciativa de mis amigos por ir a ver a los “abuelitos de la calle” que denominamos así quizás por error (ya que son más jóvenes de lo que pensábamos) para entregarles alimento, algo de compañía y lo que más piden, ser escuchados.
Es algo que quizás muchos han querido realizar o que si ya realizaste debes compartir mis sentimientos.
Algunos se encargaron de buscar en el crea, en la estación de trenes y en la famosa 11 oriente, donde entre la oscuridad dimos con varios de ellos. Luego el muy mal conocido “Hospital de Talca” en la zona de urgencia, allí nos esperaban sin saberlo personas que hace horas rogaban por una atención y también nuestro objetivo, los trotamundos; esas almas que sobreviven al día a día.
Si bien teníamos todo muy bien planificado, dentro de aquella lógica se nos escapó la reflexión, y el sentir de cada uno de nosotros en aquella experiencia, obviamente fue imposible de planificar. Uno que otro con sus “copas” de más, otros durmiendo para así olvidar quizás el hambre o el tiempo y todos agradeciendo profundamente la visita.
Fueron muchos sentimientos encontrados, porque en esos momentos te preguntas ¿qué hacer con ellos?; es que son dignos como todos de vivir de un trabajo, de poseer sueños que no sean truncados por las nulas posibilidades que poseen en su existencia y de disfrutar una vida respetada.
¿De qué manera ayudarlos a salir de ahí?, sabemos que la limosna no es suficiente, que es un trabajo que requiere tiempo, que requiere vidas que ayuden a vivir como cada uno de nosotros. Pero con una palabra podemos despertar las ganas de existir igual que tú, que yo, porque lo que más necesitan es ser escuchados, entendidos dentro de su entorno.
El hecho de registrar ésta experiencia es para recordar que siempre hay alguien que nos necesita, y el que no lo conozcas no debe ser obstáculo.
No nos conformemos con el peso que donamos en el supermercado o el vuelto que dejamos en “la casa de Chile”, dejándole todo el trabajo a las organizaciones sociales que hay en nuestro país, la idea es que cada uno sea una organización constante donde la existencia del otro no nos sea indiferente.-
3 comentarios
llegue aca y lei tu articulo , y seguramente tu reflexion y analisis esten en lo correcto pero el modelo no se rompe con desayunos ni asistencialismo, es mas cada vez que alguien sale a dar " hasta que duela" y todo por amar y servir al projimo,seguramente esta dejando en manos del destino o DIOS la responsabilidad de construir una sociedad mas justa, cada vez que alguien dice que Piñera no robara o que terminemos con el odio hacia Pinochet y avancemos,todos esos desposeidos estaran mas carentes de la dignidad que tu y todos anhelamos, el cafe con leche y pan con mortadela no soluciona nada a crear plataformas sociales y politicas solo asi se cambia la cosa
Posted on enero 21, 2008 4:33 p. m.
ho. coincido con el jorge, con lo que dice. pero debo agregar que la experiencia de anita me parece un ejercicio muy notable.
resulta que para tener plataformas sociales se necesita una nueva educacion. eso es resabido. y creo que mucho se puede aportar en eso con la experiencia: la juventud hoy está viviendo en una burbuja muy bien alimentada por el sistema en el cual estamos insertos.
cuento corto, el que un grupo de amigos deje de lado la tele con la eterna emision de los simpsons, o que deje una noche de jarana y derroche para poder conocer, experimentar y concluir: y lo que es más importante, compartir lo hecho, es algo que mucho puede aportar.
Posted on enero 23, 2008 4:03 p. m.
si, es un gran aporte
además tampoco existen plataformas de acción por lo que se derrochan energias en asistencialismos
algo es algo
Posted on febrero 16, 2008 9:23 p. m.