LA INVENCION DE LA CUECA

Publicado por David Guerrero Valenzuela


Una vez una pareja de casados estaban en un aburrido domingo invernal. Aún no había tele en ese tiempo, ni libros era facil conseguir, y la única manera de divertirse de a dos era... bueno... ya se imaginaran como. La cosa es que la cosa de nuestro personaje no le funcionaba asi que los domingos si que eran eternos para esta pareja.
La mujer, para pasar los ratos en los cuales al fin no tenía que asear la derruida casa vieja, se dedicó a hacer manualidades, al lado del fuego de la chimenea.
El hombre ingresó con la leña al pequeño cuartito. Silencio en el ambiente, apenas se apreciaba como silbaba el viento al entrar por los pequeños agujeros de las tablas carcomidas. Se paró al frente de la mujer, que le obstruía el paso para entrar. Ella se paró también, lo miró y se fue a la cocina. Sufria en su interior el aburrimiento dominguero y maldecia la cosa inutil de su marido. El marido dejó las leñas al lado de la chimenea y al ver sus manos sucias de tierra y cortezas, grita:
-"Vieha! Onde dehaste el paño pa secame!"
-"Que ta ahi, vieho piti! en la mesa onde taba yo po vieho!"

El hombre ni le inmutaba ese tipo de trato. Sin querer, el desataba su ira en contra de su amargada mujer. Buscó el paño para limpiarse las manos en la mesa. Revisaba todo con su vista. de repente lo vio detrás de un frasco de pegamento. Lo tomo sin cuidado alguno y al instante se le quedó pegado en la mano izquierda. con ira empieza a agitar su mano en el aire, vociferando:

-"Por la mierrrda! Taba lleno e' engrúo por la mierrrda!"

-"Atorrante que ese no era el paño!"
La mujer violentamente agarra otro paño, pero descuida y empuja el tarro de pegamento, cubriendo toda la mesa y parte del suelo.

-"Conshesumaaare! Se me pego la wea!!"
Ambos empezaron a agitar sus brazos en el aire, intentando despegar el maldito paño de la mano. El hombre la miraba lleno de ira mientras la mujer esquivaba las pozas de pegamento en el suelo. El viejo al verla huir la perseguía, gritando garabatos y la mujer agarraba el paño con la otra mano y empezaba a tirarlo para abajo.

-"Dejame ponerme a tu lao, viejo alharaco, que me caigo aqui"

Entonces dieron la vuelta. La mujer mas cerca de la chimenea y el hombre que la seguia de cerca, gritando emputecido. Tiraba con la otra mano del paño en el aire, pero no se le despegaba. Para no caerse con el pegamento del suelo, y para limpiar un poco, empezó a escobillar con los pies. La mujer cercana al fuego no noto que se le empezaba a prender el largo vestido.
-"Mierda vieho que me quemo!!! eshame agüita!!!"
El viejo tomo el lugar de ella y empezó a pisotear fuerte, intentando pisar las llamas.
esto duro un tanto hasta que las llamas se extingueron. ahi descansaron.
Un vecino que vio todo esto de la ventana, pensó que bailaban y lo mostró al resto del pueblo, nombrandolo "cueca". Gano millones de dolares con su invento, se compró una mansión en Beverly Hills, y dirigió películas porno-gay. El vecino en cuestión se llamaba Bernardo O'Higgins.

[por Da_beat: thelanguagelab.blogspot.com]

1 Comment

  1. Anónimo opina:

    QUE FOME
    hahah

    Posted on junio 26, 2007 9:03 a. m.